Nosotros

Bienvenidos a La Casa de Nuestro Abuelo

Bienvenidos a nuestra casa

“La Casa de Nuestro Abuelo” se convirtió en una única casa cuando nuestros abuelos, allá por los años 50 la heredaron, restauraron e hicieron prácticamente nueva, al estilo de aquellos años; con sus baldosas hidraúlicas de colores diferentes que formaban mosaicos de flores o guirnaldas en cocinas, pasillos, portal, comedor... con su baño y ducha al suelo; con sus dos cocinas, una de ellas de fuego bajo; sus cuadras, su pajar, granero, despensa y... ¡con su reloj de repetición! Así la recordamos

Hasta el año 2018 permaneció así. Siempre vivió el abuelo, muchos años solo; era su casa, pero tras su muerte quedó sin habitar, parada en el tiempo, con sus recuerdos intactos, sus baúles, sus papeles, su sillón... cantidad de objetos y recuerdos que hemos querido conservar y recuperar, aunque muchos de ellos no ha sido posible.

El mosaico que hemos colocado en la entrada era la parte central de su comedor; el que está en el pasillo del primer piso, también estaba en pasillos, hall y portal; así como el cuadradito junto a la chimenea que pertenecía a una de las cocinas.

Los nombres de las habitaciones se corresponden con topónimos de esta zona, de este pueblo; zonas de monte, campos de cultivo... (Arbozu, Zabalea, Kampanoste, Andarreka...) muchas de ellos significativos para nuestra familia.

Nos ha dado pena no poder conservar más elementos constructivos porque una casa de estas características está sujeta a una normativa y dimensiones que no se correspondían con la original.

En enero de 2018 empezó a tomar forma la idea de rehabilitar la casa, La Casa de Nuestro Abuelo, y en agosto de 2018 comenzamos con las obras. Nuestros miedos, inquietudes y dudas han sido muchas pero ya está finalizada. Un sueño... una ilusión... algo que veíamos como imposible...

Ahora toca que las personas que la habitáis, disfrutéis y podáis percibir el cariño e ilusión que hemos puesto en ella.

Bienvenidos a “La Casa de Nuestro Abuelo”

Piedad, Alicia y Belén